Archivo diario: 3 agosto, 2011

Tristes, solitarios, finales: Zapatero y Berlusconi (04 08 11)

La crisis de la deuda vuelve a sacudir a Italia y España

La Comisión Europea insiste en que no hay emergencia ni rescate previsto aun

.

.

MADRID, ROMA.- A pesar de que el Consejo Europeo logró conjurar la quiebra de Grecia con una cumbre de emergencia en Bruselas, el rescate heleno y el fortalecimiento del fondo de reserva continental para atender a los Estados con mayores dificultades no ha calmado a los mercados.

La confianza en los países más endeudados, que además afrontan una fuerte contracción económica interna aunada a una coyuntura política inestable, sigue cayendo en la percepción de las agencias calificadoras de riesgo, con el consecuente aumento en el costo de los títulos públicos que estos gobiernos salen a ofertar en los mercados internacionales.

De los países que se mencionaban como más expuestos al “contagio” griego, España e Italia han sido los que centraron las dudas de las agencias calificadoras y los ataques especulativos de los fondos de inversión durante los últimos días.

La sucesión de derrotas en las elecciones regionales de la coalición gobernante en la península italiana, y las declaraciones del primer ministro Silvio Berlusconi de que no se presentará a la reelección para el cargo, acosado por los escándalos personales y financieros, ha reducido fuertemente el margen de gobernabilidad de la alianza conservadora.

Por su parte, el presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, se vio forzado a adelantar la fecha de las elecciones generales para el próximo 20 de noviembre, después de la debacle electoral donde el socialismo gobernante entregó la mayoría de los gobiernos autonómicos al opositor Partido Popular, que en todas las encuestas aparece como el favorito para reemplazar a la socialdemocracia en el Palacio de la Moncloa.

Aislado por una crisis que no remite, con la más baja popularidad de todo su gobierno como producto de las medidas restrictivas adoptadas para enfrentar la crisis, y presionado por su propio partido, Rodríguez Zapatero comanda un gobierno en minoría con mínima capacidad decisoria.

Frente a estos escenarios tan volátiles, las calificaciones de riesgo volvieron a dispararse ayer, mientras en Estados Unidos el presidente Barack Obama negociaba con el Congreso un acuerdo que permitiera esquivar la caída en cesación de pagos de la primera economía del mundo.

Con esta referencia de este lado del Atlántico, los discursos oficiales emitidos desde Madrid y desde Roma, asegurando la solidez de los respectivos fondos del tesoro para afrontar los intereses y los vencimientos de títulos no lograron convencer a los acreedores, y la debilidad de la demanda agravó la depreciación de los bonos de ambos países, que vivieron la peor jornada en los doce años en que lleva instalada la Eurozona.

El escenario más temido por Rodríguez Zapatero se alcanzó cuando la prima de riesgo de la deuda española trepó hasta los 404 puntos básicos, cruzando la barrera de los 400, que además del efecto psicológico que tiene para el sistema, se considera el nivel en que la economía debe comenzar a pedir socorro al Banco Central Europeo (BCE).

La bolsa de Madrid, además, se derrumbó con la noticia, y el Ibex volvió a retroceder, acumulando una caída total del 9,4 por ciento en la última semana. La prima de riesgo italiana también estuvo fuera de control y alcanzó un máximo de 386 puntos básicos, y se especula que Roma tampoco podrá evitar el socorro del BCE en breve.

Vuelven los indignados

El todavía jefe del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y presidente del gobierno no podría haber esperado una coincidencia de frentes problemáticos como los que se solaparon ayer en la capital.

Al derrumbe de los mercados y la caída de la bolsa, se sumaron las columnas de los “indignados”, el movimiento de protesta social antisistema, que había sido expulsado durante la madrugada por la policía de la céntrica plaza de la Puerta del Sol, y que en la tarde volvió con más fuerza que antes a tomar las principales avenidas y espacios públicos madrileños.

La reactivación de las protestas y las marchas masivas obedecieron al desalojo policial (los “indignados” argumentaban que sólo los echaban para mostrar una “ciudad falsamente ordenada frente a la visita del Papa”), sino también a las posturas del opositor Partido Popular, que intenta sacar el máximo provecho del acorralamiento del gobierno.

Los voceros del PP echaron la culpa del aumento del riesgo país a la Administración socialista, y exigieron a Rodríguez Zapatero un nuevo adelanto electoral, “este gobierno no llega a noviembre”, aseguraron.

.

.

sígueme en Twitter:   @nspecchia

.

 

Oxígeno envenenado: Sin default pero sin programa (03 08 11)

Obama esquiva el default con el voto del Senado

El presidente cede ante los republicanos, dominados por el radicalismo del Tea Party  

.

.

WASHINGTON.- Después de más de un mes de debate sobre la posibilidad de extender el endeudamiento del gobierno, y de unas negociaciones a contrareloj desde el fin de semana pasado, finalmente el presidente norteamericano Barack Obama logró en la tarde de ayer alejar el fantasma de la cesación de pagos, una situación inaudita en la historia de la primera potencia global.

Los tirones y las argumentaciones de las bancadas republicanas en ambas Cámaras del Capitolio al final consiguieron imponerse y obligar a que algunos puntos centrales del programa demócrata fueran resignados.

Ésto, junto a la llamada a la disciplina en el voto de los legisladores oficialistas, terminó inclinando la balanza y abriendo la posibilidad de que el gobierno extienda el límite legal de endeudamiento, y con ese margen ampliado de deuda pública atendiera ayer, in extremis, sus vencimientos.

Sin esa medida, y con las reservas de gasto discrecional del Ejecutivo agotadas en el Tesoro, el país hubiera entrado técnicamente en cesación de pagos, con las imprevisibles consecuencias que un default de estas proporciones podría haber causado en la confiabilidad del dólar como divisa de intercambio internacional, y en la capacidad de la Casa Blanca para asegurar los flujos financieros globales.

El principal beneficiario de la gran pulseada que tuvo en vilo a la sociedad política estadounidense durante los últimos días es el extremo más combativo de los republicanos, el Tea Party, que logró doblarle la mano al Ejecutivo, imponiéndole un cambio en la orientación de su estrategia económica a través de la reducción del gasto público (seguros de desempleo y salud pública, principalmente), y la renuncia a la suba de impuestos a los sectores de mayores ingresos, dos aspectos que el presidente había manifestado –en forma reiterada- que estaban “fuera de la negociación”.

El cambio en la postura de la presidencia levantó ampollas en los sectores más progresistas del oficialismo demócrata. Esos sectores rebeldes ya habían hecho escuchar sus protestas en la votación de la Cámara Baja el lunes, y mantuvieron en vilo la sesión del Senado en la tarde de ayer, ya que si sostenían su rechazo al pacto alcanzado por las primeras líneas de ambos partidos, y si esa postura se sumaba a algunos senadores del sector republicano más radical, toda la estrategia del acuerdo podría haber naufragado.

Sin embargo, terminó imponiéndose la disciplina partidaria, y el Congreso convirtió en ley la extensión del techo del endeudamiento, por una clara mayoría de 74 votos contra 26.

Si bien el acuerdo sigue de cerca el guión republicano, Obama al menos ha conseguido que la medida alcance hasta el fin de su período de gestión. Los grupos más reaccionarios apoyaban sólo un crédito de coyuntura, que hubiera sorteado el default pero habría complicado mucho el tramo final de la presidencia, con Barack Obama ya enteramente embarcado en la campaña por la reelección. Pero, por el contrario, la ley aprobada ayer le asegura que el techo del endeudamiento permanecerá flexible hasta 2013, lo que constituye un auténtico balón de oxígeno para la Admistración.

Desde hoy, el presidente dispone de 900.000 millones de dólares adicionales para financiar el funcionamiento del gobierno (por encima de los 14,29 billones consumidos), pero al mismo tiempo deberá recortar el gasto público por un monto idéntico en los próximos diez años.

.

.

síguemen en Twitter:   @nspecchia

.