Europa comienza a perder frente a la resistencia de Khaddafi
Italia propondrá un alto el fuego en el Consejo Europeo que comienza hoy en Bruselas
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ROMA, TRÍPOLI.- Las diversas estrategias ofensivas ensayadas por la Alianza Atlántica (OTAN) para empujar al abandono del poder del coronel Muhammar el Khaddafi en Libia, se han estrellado contra la tenacidad del régimen, que resiste los ataques occidentales y las avanzadas de los rebeldes atrincherado en la capital.
Ya a mediados de este mes comenzaron a alzarse algunas voces críticas con el rumbo de la guerra en el norte de África, tanto de mandos militares británicos como franceses, aunque fueron acalladas por una fuerte afirmación del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en el sentido de que las acciones militares continuarían hasta que el dictador libio dejase el poder.
En ese contexto, la semana pasada la OTAN volvió a intensificar los ataques aéreos contra supuestas instalaciones militares en Trípoli.
El recrudecimiento de la ofensiva permitió un nuevo avance de las fuerzas irregulares de los rebeldes, desde la zona oriental que controlan hacia la capital.
Al mismo tiempo, diversos observadores neutrales –como el nuncio papal en Libia- volvieron a insistir en que los bombardeos aliados causan sangrías entre la población civil. Giovanni Martinelli, embajador del Vaticano, afirmó además que la población en general está hastiada de los ataques aéreos de la Alianza Atlántica.
En el mismo sentido, el canciller italiano Franco Frattini lanzó un llamado al “cese inmediato de hostilidades”, que permita la “apertura de corredores humanitarios” para facilitar la salida de civiles del frente de guerra. El jefe de la diplomacia italiana coincidió con el nuncio Martinelli en que la situación humanitaria, especialmente en Misrata y en los alrededores de Trípoli, es “desesperada y dramática”.
La postura del ministro italiano está relacionada también, además de los aspectos humanitarios, con consideraciones económicas y estratégicas entre los aliados europeos.
La guerra se ha extendido considerablemente más allá, en objetivos y en plazos, de lo previsto hace tres meses, cuando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) autorizó acciones armadas para proteger a la población civil de las acciones represivas del régimen de Khaddafi.
En todo caso, el alto mando de la OTAN, a través de su secretario general Anders Fogh Rasmussen, se distanció de Italia al subrayar que morirían más civiles si se suspendiesen los ataques, “la OTAN continuará su misión”, concluyó.
Por último, China, que había sido muy crítica con la intervención desde el inicio, cambió su postura y expresó ayer su respaldo al Consejo Nacional rebelde, a quien reconoció como interlocutor legítimo.
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nelson.specchia@gmail.com
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