cadáveres exquisitos
by Babalooo
parte 2
Destinos / Desatinos
EL ORÁCULO
Fantasma de tu sombra, la pitonisa
leía el destino en un terrón de sal.
La piedra sabe del retorno, porque todo es circular.
Circular: este tiempo que conocemos como nadie.
Bajo su pollera cuatro velas siempre encendidas.
¡Si hubiera escuchado la voz tan clara,
ese destello rojo alumbrando la prisión enmohecida!
El temblor de sus labios era un galope de caballos:
una mujer ciega alumbrando con su piel la caverna oscura
la imagen bruta de un reflejo ya muerto.
Un libro escrito se deforma.
¿Adivinas el tiempo
que tardaremos en hallar la verdad?
CUADERNO DE LA RISA
De par en par abiertas las ventanas,
el universo en la punta del pie.
Roedor que despierta con tres
cucharas en el vientre:
ni del hermano mono la mueca burda
ni del padre sol los ojos ciegos,
sino garganta de hielo, seca saliva
que despierta desde el vientre
las cucharas de vapor helado de una pava,
mientras inunda el tiempo con un caudal de flores.
Ninfa de compañía:
es extraño encontrarte en el espejo solitario.
Amarilla contracción de cuerpos, de dientes,
como si vibraran los pies, los cienpies de la garganta,
y en estrecha formación,
pulcros sentinelas
resguardando el vientre.
De esos enanos escupo hasta el último,
hasta el que se burla
en el contramundo de una prudencia evaporada.
Alumbramiento de esencias desde el interior,
y hay algo que se va, que se va
que se
va.
Si Jesús no rió,
¿cómo esta divina catarata nos remonta salmones hasta su río?
ÚLTIMA NOCHE
tornados invencibles
como una bolsa bailando en la vereda
tres centros aliados en el invertebrado abismo
la línea del talle definiendo esta arena de toros
el traspié banderilla del ombligo
la verónica escarlata
la embestida la espera
la estocada
mil cuchillos clavados en la uña del gigante
mil cuchillos
perfumando con los ojos la cintura
buscaba un lugar una mesa
el color de la noche
oí tu voz saliendo
de estos vasos de sangre salada
llenos
de tu última lágrima
LA IRONIA DEL OLVIDO
Incómodos enojos que no se corresponden:
todavía deambulas suscitando enconos mayores.
Levedad de la piedra que se hunde en el agua:
un instante de siglos.
Dejo mis señas particulares prendidas
en el frágil pabilo de la luz de la promesa.
Silenciosa negra amarga
traición en estado constante.
La sangre que corre es negra,
la noche del pasado eternamente ausente.
SARDA SARDINA SALADA
Histérica: una esclava en busca de un amo sobre el cual reinar. LACAN
Túnica roja – sutil venganza.
Me alejo hacia tu lado – junto a tí ya estuve muy lejos.
Nunca beberás las aguas – de mi abundante desierto.
Si me dejaras – dejarte ser libre
no morderías este chocolate – con la boca cerrada.
Esta última seca lágrima – principio de deshielo.
No saciarás nunca el umbral – líquida sed de las entrañas.
DULCE OFICIO QUE ME VIVES
fino escalpelo
una a una mis llagas no ofrecen resistencia
degusto cada gota
mientras dejo mi vida enterrada bajo estos cimientos
busco el sentido de esta respiración
muertas palabras que hago preparando otro final
Un trazo nos reune dos líneas nos juntan
borroneamos puntos suspensivos
seguimos vivos
SALAR EL FUEGO CUANDO TE HAS IDO
YESTERDAY´ S JOURNAL
Pocos tiempos tan viejos
como los que reflejan tus tintas frescas.
Fijeza dura la del día
que trae palabras recién envejecidas.
Vuelan cenizas de tiempo perdido
muerte aerea tan frágil y tan fácil.
Instantánea metamorfosis
manos antiguas y recientes y extinguidas.
¡Tanto calor enfriado en cuartillas negras!
¡Palabra tan dura sobre la piedra tan sola!
Permanecer es un árbol raramente infinito.
LINEA DE HORIZONTE
No tengas miedo de ser el primero,
se dice que los dones llegan antes que los últimos.
Y siempre los últimos
verán el humo imperceptible que recorre el espacio.
No tengas miedo, estás en camino.
Ya cristalizada la agonía, seca la mirada,
la ausencia pesa como estar muerto.
Seguir
seguir
sin miedo
¿adónde ir si no
si el único camino lo traza el horizonte de tu mirada?
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